En este sentido desde la Coordinación Provincial de Salud Ambiental se explicó que “el aumento de casos de diarreas en verano se produce debido a que las altas temperaturas favorecen la diseminación de los muy diversos organismos bacterianos, virales y parásitos que las provocan”.
El lavado de manos con agua y jabón antes de cocinar y después de cambiar pañales o ir al baño; el uso de agua potable segura para beber, lavar y preparar alimentos, el consumo de productos sanos y frescos, y el cuidado en la conservación de los mismos, fueron remarcados como principales acciones de cuidado en el hogar.
En ese marco, desde Salud se indicó que “las diarreas son episodios frecuentes y, en la mayoría de los casos, de rápida resolución”, aunque se pidió especial atención en “la hidratación de bebés, niños pequeños y ancianos; en los que pueden provocar alguna complicación”.
Para evitar la deshidratación, se recomendó a las madres “dar de beber a los niños agua fresca y segura durante todo el día y, en el caso de los lactantes, darles el pecho con mayor frecuencia.”
Desde la Coordinación Provincial de Salud Ambiental se informó, asimismo, que “ante la duda sobre la calidad del agua, hervirla de tres a cinco minutos o agregarle dos gotas de lavandina por litro.”
En tanto, y “ante síntomas como diarrea, vómitos y dolor abdominal” se pidió evitar la manipulación de alimentos y concurrir al médico.
“No hay que automedicarse ni administrarle a los niños ningún medicamento, se debe concurrir a una consulta médica en el Hospital o Centro de Atención Primaria más cercano”, se remarcó.
Recomendaciones
* Lavarse las manos con agua y jabón antes de cocinar y de preparar las comidas, durante la preparación las veces que sea necesario, después de cambiar pañales o ir al baño.
* Usar agua potable segura para beber, lavar y preparar los alimentos (ante la duda sobre la calidad del agua hervirla de 3 a 5 minutos o bien agregar dos gotas de lavandina por litro).
* Consumir productos sanos y frescos. Separar siempre los crudos de los cocidos o listos para servir y no dejar estos últimos a temperatura ambiente por más de dos horas. No guardar las comidas preparadas por mucho tiempo, ni siquiera en la heladera, como tampoco descongelarlas a temperatura ambiente.
* Mantener los baños limpios; combatir moscas e insectos y conservar la basura hasta su recolección, lejos de la cocina y tapada.
* No bañarse o nadar en áreas que no estén explícitamente autorizadas por las autoridades sanitarias.