Estuvieron presentes la directora de Asuntos Electorales e Innovación Tecnológica, Julia Muda, en su rol de coordinadora de todo este trabajo, y responsables políticos y técnicos de las distintas carteras y organismos provinciales.
Di Giácomo explicó que “en la última reunión de gabinete se tomó la decisión de ir diseñando las estrategias de modernización del Estado, en este caso del Poder Ejecutivo, en forma unificada, en función de su funcionamiento y en su contacto con la población”.
Indicó que “la directora Julia Muda ya ha estado trabajando con representantes de ALTEC, conformando lo que sería un Consejo Informático, con la secretaria de la Función Pública, Isabel Tipping, aunando los distintos esfuerzos que hay para que en un tiempo prudencial podamos tener diseñado un plan estratégico para ponerlo en el presupuesto del próximo año”.
Informó que “tenemos desde hace muchos años nuestra empresa de tecnología, pero ALTEC tiene el poder técnico pero no el político para el desarrollo de las distintas cuestiones que hacen a una modernización; por eso las estrategias tienen que estar consensuadas por los responsables políticos de las distintas áreas del Estado”.
Precisó que “no sólo es una cuestión de compra de equipamiento y software, sino de renovar y modificar toda una cultura que existe respecto del trabajo en papel, a lo que significa un trabajo informatizado, que va a desembocar en los expedientes electrónicos”.
Explicó que “hay algunas cuestiones que son fundamentales, tal es el caso de compras por un lado y el expediente de recursos humanos, que consumen más del 60% de las actividades de la administración pública; éstos son dos objetivos en la mira de manera de instrumentar el legajo electrónico”.
Agregó que “la idea es tener un plan estratégico que contemple toda la evolución de de los distintos estamentos; hay sistemas que son verticales de cada organismo y van a seguir siendo únicos de cada uno de ellos, pero todo tiene que tratar de ser implementado de manera tal que pueda converger en aquellos sistemas horizontales que nos comprenden a todos, por ejemplo, compras, recursos humanos y experiencias ya en marcha como la firma digital y un sistema electrónico de gestión de viáticos”.
Caracterizó a este proceso de “tecnopolítica”, en el sentido de avanzar “en un conocimiento técnico y una visión política global de lo que significa poner en marcha determinado tipo de cosas que modifican el status diario de la gente, para crear cambios que no sean para que nada cambie, sino un verdadero cambio en algo diferente en la administración”.