Con sus jóvenes 15 años, el viedmense Franco Altamirano quedó seleccionado para jugar al fútbol en San Lorenzo. La oportunidad llegó gracias a los partidos amistosos que la selección de Río Negro llevó a cabo en Buenos Aires antes de salir campeona de los Juegos de la Araucanía, donde pudo demostrar su talento ante tres grandes clubes de Argentina.
La carrera futbolística de Franco comenzó a los cincos años en el club Jorge Newbery de Carmen de Patagones. Con el tiempo empezó a probarse en distintos equipos y tuvo la oportunidad de jugar en Independiente, pero seis meses después decidió volverse a la capital provincial sin imaginarse que años más tarde el club de Almagro posaría los ojos en él.
La posibilidad de ser visto se dio gracias al trabajo mancomunado entre la Secretaría de Deporte de Río Negro y la Secretaría de Deporte de Nación que permitió a la selección rionegrina jugar por primera vez en el predio de la AFA ante Boca, Velez y San Lorenzo.
El futbolista se mostró feliz por el presente que atraviesa y agradecido principalmente con su entrenador por los logros obtenidos: “Él me dio la posibilidad de jugar, di todo lo que tenía que dar y al máximo, ahora mi sueño es poder llegar a primera y ayudar a mi familia”. Además destacó que sus referentes fueron “los técnicos, la gente que me apoya y está siempre conmigo”.
Marcelo Szczygol, secretario de deporte provincial, sostuvo que “es todo un orgullo que un deportista rionegrino llegue a un equipo grande de Argentina gracias a un programa de Gobierno. Deseo que Franco siga haciendo lo que hace, como hizo en los Juegos, que le encanta, pero esta vez en el fútbol grande”.
Por otra parte, Nahuel Astutti, director técnico de la selección rionegrina de fútbol, agregó: “Nos enorgullece muchísimo que se den estas oportunidades gracias al trabajo y la planificación, la Provincia hace un esfuerzo muy grande para que podamos realizar estos proyectos y cuando se ven resultados, ya sea porque los chicos progresan en sus carreras o en lo deportivo, nos pone muy felices”.