El Corredor Bioceánico participó de reunión sobre cabotaje fluviomarítimo

El encuentro se realizó por convocatoria del Senador Nacional por Corrientes, Eduardo Vischi, y a propuesta de la Asociación Intermodal de América del Sur, AIMAS, en la Sala Emar Acosta del Senado de la Nación.

Especialistas y dirigentes de ramas afines al interés de la recuperación del cabotaje fluviomarítimo expresaron los fundamentos que explican porque el Código Aduanero Argentino es una barrera inconstitucional que bloquea el desarrollo de las economías regionales y de la  marina mercante. Dieron los fundamentos económicos territoriales por los cuales el impedimento genera desventajas para la producción y el consumo de las provincias que se ubican en 5.500 kilómetros de costas y vías navegables de Argentina.

Fabián Hryniewicz, presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa que participó como directivo de CAME y coordinador de la Comisión de Fronteras e ilegalidad de dicha confederación, expresó el interés por parte del sector para que sea retirada una barrera más que discrimina a la producción y al consumo lejano a la metrópoli. Valeria Rodríguez, empresaria de Bahía Blanca, fundamentó la participación de la Corporación de Comercio, Industria y Servicio de Bahía Blanca en que la barrera al cabotaje saca de juego al puerto local y a todos los puertos del País.

Luis Giordano ante la imposibilidad de asistir personalmente envió un texto, en el que citó que a través del intermodalismo, y de la agilización del cabotaje fluviomarítimo, los puertos estacionales podrán tener tráfico todo el año. Actualmente, Argentina presenta dificultades en cuanto a costos logísticos de transporte de cargas que impactan directamente en el desarrollo económico de distintos sectores para la comercialización.

Lo mencionado se ve directamente reflejado en los costos que enfrentan las PyMES, las que constituyen un importante sector de la economía nacional y regional. Sumando una mirada desde el interior, en el caso de la provincia de Río Negro, haciendo referencia a los espacios operativos como el Puerto de San Antonio Este que se califica como un puerto con labor estacional, atento a la poca probabilidad de operar con buques de ultramar.

A través del desarrollo, adecuación, coordinación y combinación de los distintos modos de transporte en miras al intermodalismo, y de la agilización del cabotaje fluviomarítimo, dicha problemática podría ser cubierta a nivel general para todos los puertos que al día de la fecha presentan actividad estacional, brindando la posibilidad de agregar un mayor volumen de cargas y el crecimiento de la actividad comercial y portuaria durante todo el año.

Se estima que los costos logísticos en promedio abarcan el 28% del costo total de los insumos y bienes terminados transportados, en consecuencia y ante la necesidad de solucionar esta problemática que impacta en la competitividad de los productos comercializables y en el desaprovechamiento de espacios propicios para el comercio y transporte de cargas, surge la necesidad en las provincias de ampliar la capacidad logística, para aumentar el volumen de exportación, para maximizar la utilización de recursos y la recuperación de los espacios marítimos y fluviales para transporte interno nacional, como así también para disminuir la huella de carbono mediante la utilización de otros medios de transporte más económicos y menos contaminantes.

Esta problemática, en nuestro país, impacta a nivel ambiental y económico, principalmente por el desaprovechamiento de los espacios marítimos, por ello se plantea al intermodalismo, y en particular al cabotaje marítimo, como herramientas tendientes a recuperar a la Marina Mercante Nacional, así como a la reactivación de los espacios portuarios ociosos que actualmente operan bajo un régimen de estacionalidad con el consecuente abaratamiento de costos para todos los sectores involucrados en la cadena productiva y comercial.

El Doctor Mariano Gendra Gigena cerró la ronda de presentación con los fundamentos legales que demuestran la incoherencia e inconveniencia de las imposiciones al cabotaje, y proporcionó ideas para resolver la problemática normativa en el corto plazo, las que son parte del trabajo que realizan los integrantes de la Mesa Intermodal de Cabotaje que ha formado AIMAS junto al FOIM, Foro de Intereses Marítimos.

El Capitán de Ultramar, Gustavo Deleersnyder, describió cómo afecta al negocio marino mercante esta barrera, y proyectó en más de 3 docenas de embarcaciones y varios miles de puestos de trabajo que generaría la recuperación del cabotaje. Jorge de Mendonça, presidente de AIMAS y Juan Chimento, presidente del FOIM describieron los antecedentes reglamentarios y los problemas económicos que genera la discriminación que hace el Código Aduanero al transporte por agua frente a los otros medios.

Los miembros de AIMAS agregaron que la mayor parte de la clientela que tendrá el cabotaje será del sector del transporte automotor de carga, que es el que tiene desarrollada la milla comercial y es el que en mejores condiciones podrá contratar la bodega a largo plazo y garantizar el acceso a todo el Territorio.

Todos coincidieron en la necesidad del desarrollo de la marina mercante a partir de retirar barreras burocráticas e inconstitucionales para la recuperación del Cabotaje en Argentina.

Finalmente los Senadores se comprometieron a dar continuidad al tratamiento de la problemática, y los presentes, por sus organizaciones y por la propia Mesa, ofrecieron seguir brindando el asesoramiento y puntos de vistas necesarios para llevar el tema a buen puerto.