El lanzamiento de la campaña continúa mañana en Bariloche, en la sala de prensa del Centro Cívico, y el jueves en Cipolletti en la Asociación Española, España 245.
En Viedma, la jornada se efectuó en la Casona de la Memoria “Eduardo Bachi Chironi” con gran número de participantes de distintas áreas, y contó con la presencia de la coordinadora Nacional de la RATT y directora de la campaña, Viviana Caminos; la directora del Consejo Provincial de la Mujer –dependiente del Ministerio de Desarrollo Social- Rosana González; el secretario de Derechos Humanos, Néstor Busso; y la secretaria de Seguridad, Martha Arriola.
Hablando sobre los objetivos de la campaña, Caminos expresó que “la venimos llevando a cabo en todo el país, y empezamos en la provincia de Buenos Aires, seguimos en Chubut, Neuquén, Chaco, ahora estamos en Río Negro. Luego seguiremos por La Pampa, Jujuy y la vamos a llevar hasta Colombia”.
“Consiste en sellar objetos con el lema ‘Sin clientes no hay trata’, apunta a viabilizar el personaje menos cuestionado que es el cliente”, indicó.
Caminos agregó que “es una campaña de sensibilización y prevención del delito de Trata de Personas, apunta al consumidor. Los objetos que sellamos (billetes, remeras) probablemente van a circular en un hogar, y esperamos que cuando esto suceda se problematice la cuestión, se generen preguntas ¿qué es esto? Que se hable del tema, creo que es la punta para empezar a plantear la cuestión sobre un cambio social”.
Remarcó en tal sentido que “no basta con asistir cuando el delito ya pasó, tenemos que trabajar en el antes, todavía estamos diciendo que hay pocas condenas, por lo tanto trabajar con la prevención es importante”.
Al ser consultada sobre cómo llevar a cabo la prevención de esta problemática, la Coordinadora Nacional enfatizó “la prevención radica en primer lugar, en alertar a las víctimas sobre los modos de reclutamiento que tienen las redes, pero hay que trabajar también para lograr un cambio cultural, este delito está absolutamente naturalizado”.
“El consumo de prostitución no se cuestiona, sabemos que la región patagónica es zona de destino para la explotación sexual de mujeres que provienen del norte argentino o de países como República Dominicana y Paraguay. Si no existiera la figura del cliente-consumidor no habría trata con fines de explotación sexual, porque nadie vende lo que no se compra, el consumidor no puede alegar que jamás tendría sexo con alguien que esta esclavizada porque no puede distinguir si es una víctima. El cliente es quien paga y sostiene todo el negocio”, indicó finalmente.
“En nuestro país se han rescatado casi cinco mil víctimas, que es mucho más que lo que se ha rescatan en otros países, en los últimos años ha aumentado el rescate de víctimas de trata laboral. El gobierno nacional está realizando un esfuerzo muy importante por controlar los campos y los talleres clandestinos pero es importante avanzar en la concientización sobre estas prácticas”, concluyó Caminos.