Todo comenzó cuando un taxista, atento a su entorno, observó el desesperado acto y llamó de inmediato al 911 RN Emergencias. En ese momento, los efectivos policiales se encontraban realizando tareas de prevención en la zona de la Fuente Pucará. Fue así que recibieron la noticia de que dos personas estaban siendo arrastradas por la corriente y pedían auxilio, sobre la Avenida Costanera y el Boulevard Ayacucho.
Sin dudarlo ni un segundo, el Sargento Castillo se arrojó al agua y logró rescatar tanto a la mujer como al hombre. Una vez en tierra firme, les brindaron los primeros auxilios mientras se solicitaba la presencia de personal de salud del Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencias (SIARME). Sin demora, ambos fueron trasladados al hospital Artémides Zatti para recibir la atención médica necesaria.
Este acontecimiento muestra una vez más la valentía y entrega de los efectivos policiales, dispuestos a arriesgar sus propias vidas para proteger y salvar a los ciudadanos. Su rapidez y determinación lograron evitar una tragedia aún mayor.
Gracias a la intervención oportuna de la policía, este incidente logró tener un final feliz. Es pertinente recordar a los ciudadanos la importancia de tomar precauciones y concientizarse sobre los peligros que pueden derivarse de estas acciones impulsivas.
Desde la fuerza se destaca el compromiso de Castillo y Sisterna, por su sacrificio y dedicación en nombre de la seguridad ciudadana. Su gesto heroico no solo salvó vidas, sino que también inspira a otros uniformados a seguir su ejemplo y contribuir a la seguridad y bienestar de la comunidad.