Durante un control vehicular rutinario, los efectivos solicitaron a los ocupantes del rodado que detuvieran su marcha y presentarán la documentación correspondiente. Sin embargo, se constató que el conductor del automóvil carecía de licencia. Ante esta situación, el rodado fue conducido hasta la Base 84, mientras que los uniformados regresaron al lugar donde se encontraron con una sorprendente evidencia.
A la altura de la banquina los efectivos descubrieron envoltorios sospechosos que habían sido arrojados desde el vehículo en cuestión. Ante la evidencia encontrada se convocó al personal especializado de Toxicomanía y tras realizar un narcotest, se confirmó que se trataba de mencionada droga estimulante.
Posteriormente, el can Marco fue utilizado para marcar el rodado y se procedió a realizar una minuciosa requisa en su interior. Fue así que se encontraron tres bolsas con sustancia blanca, la cual fue identificada como cocaína.
Tras tomar conocimiento de los hechos, el Fiscal de turno dispuso la imputación de ambos individuos y el secuestro de la cocaína, que se encuentra en manos de las autoridades correspondientes para su posterior peritaje.
Este nuevo golpe al narcotráfico demuestra el trabajo arduo y eficiente de las fuerzas de seguridad en la lucha contra las drogas en la provincia, reforzando la importancia de los controles vehiculares como herramienta clave en la prevención y detección de actividades delictivas.