Mientras se desarrollaba la protesta encabezada por UNTER y otros gremios adherentes, el personal policial realizaba una cobertura de seguridad en las inmediaciones del lugar, haciendo cumplir la determinación de evitar el ingreso de los manifestantes al recinto.
Ante esta situación, los efectivos fueron agredidos con botellas llenas de agua, palos y trozos de madera, lesionando a varios empleados y empleadas policiales y destrozando los vidrios del frente de la Legislatura.
En consecuencia, el Grupo COER de la Policía de Río Negro intervino con acciones de disuasión para restablecer el cordón perimetral. Al mismo tiempo se resguardó a los heridos en el interior del edificio, para recibir asistencia médica por parte del médico policial.
La fiscal Paula Rodríguez Frandsen dispuso el inicio de actuaciones por atentado, resistencia a la autoridad, daños y lesiones. Se solicitó la revisión médica de los diez empleados y se determinó un relevamiento de cámaras de seguridad en la zona para que trabaje el Gabinete de Criminalística.
Resultaron lesionados la oficial subinspectora Y. Pérez (Comisaría de la Familia), el subcomisario principal N. Kreiber (Automotores), el sargento ayudante JJ García (Unidad 41), el subcomisario principal J. Victorica (Unidad 34), el sargento primero G. Espinoza, el sargento ayudante C.Palopoli (Unidad 38), el oficial inspector C. Oropel (Unidad 38), el subcomisario principal D. Amaya (Unidad 38), el agente J.Lebeau y el comisario inspector G. Yanca (Jefe Regional Primera).