Tras detectar la rotura de una de las bombas de impulsión, el área de mantenimiento de Bariloche, a cargo del técnico Carlos Pichihueche, y el área de mantenimiento central (con sede en Viedma), liderada por el ingeniero Fausto Leiva, organizaron la logística para trasladar rápidamente una bomba nueva desde Viedma hacia la ciudad de Bariloche.
La bomba llegó a la ciudad el jueves por la noche y rápidamente se ejecutó el proceso de instalación y habilitación, trabajo que culminó pasada la 1 de la madrugada del viernes. A partir de ese momento, el funcionamiento del rebombeo de manantiales comenzó a reanudarse paulatinamente.
Debido a esta situación, el servicio estuvo afectado en los barrios Abedules, Las Victorias, Quimey Ruca y Altos del Este. Durante la mañana de hoy, personal del servicio estuvo monitoreando la recuperación de las cisternas y la presurización de la red, constatando que la presión se normaliza paulatinamente, previendo que se regularice por completo en el transcurso de la jornada
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