Con relación a los ingresos provinciales, la deuda pasó del 63,1% en diciembre de 2023 a solo el 14,8% en la actualidad. Es decir que, por cada 100 pesos que ingresaban a la Provincia hace menos de dos años, 63 estaban comprometidos en pagar deuda; hoy esa carga se redujo a menos de 15. Este indicador coloca a Río Negro entre las provincias con menor nivel de endeudamiento del país.
“El orden financiero es la base para que Río Negro sea previsible, confiable y pueda decidir su futuro con autonomía. Una buena administración se mide en hechos: mientras cancelamos deuda, también hacemos obras, sostenemos los servicios y nos hacemos cargo de lo que la Nación abandonó. Esto es defender a Río Negro y a su gente”, sostuvo el Gobernador Alberto Weretilneck.
La administración ordenada y previsora permitió afrontar con recursos propios el pago de la cuarta cuota del Plan Castello por casi U$S43 millones, sin recurrir a nuevo endeudamiento. De este modo, el saldo del bono se redujo de U$S320 millones a U$S177 millones, una baja del 44,4%.
El Ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez, destacó que el desendeudamiento es fruto de “una planificación rigurosa y sostenida, que priorizó la reducción de la deuda en dólares y el equilibrio de las cuentas públicas por sobre cualquier otra decisión. Esto nos permite proyectar la Provincia con mayor previsibilidad, garantizando que los recursos provinciales se destinen a obras, servicios y empleo para los rionegrinos”.
Gracias a esta política fiscal responsable, Río Negro libera recursos que hoy se transforman en escuelas, hospitales, patrulleros, rutas y servicios para toda la comunidad. La sostenibilidad de las cuentas públicas asegura que cada peso rionegrino se destine al crecimiento y no al pago de intereses externos.
Con esta estrategia, la Provincia ratifica un rumbo claro: equilibrio, previsibilidad y autonomía para proyectar el futuro con confianza y estabilidad.