El operativo se realizó poco después del mediodía, cuando personal de la fuerza llegó con una orden de allanamiento hasta una vivienda del barrio Virgen Misionera para cumplir una orden judicial vinculada a una denuncia por amenaza de bomba ocurrida el pasado miércoles. El objetivo fue ingresar, revisar el domicilio y secuestrar dispositivos digitales que pudieran aportar información a la causa, además de la detención de un joven.
Mientras se revisaban los ambientes, los agentes encontraron tres teléfonos celulares que serán analizados por peritos. Al avanzar debajo de una cocina de bajo consumo aparecieron 17 bagullos con cocaína, por lo que la situación obligó a frenar todo y dar aviso a Toxicomanía.
Con la llegada del personal especializado, se confirmó que se trataba de droga fraccionada para la venta. Además, a un costado del mismo sector se observó una planta de cannabis sativa. Por este hallazgo se dio aviso inmediato al Ministerio Público Fiscal de la órbita federal.
En paralelo, los investigadores continuaron con la identificación de las personas que estaban en el lugar. A partir de ese procedimiento, surgió un nuevo involucrado que quedó bajo imputación por infracción a la ley nacional de estupefacientes. La situación generó un cambio de dinámica en el allanamiento, ya que se sumaron peritos y especialistas para las pruebas químicas de rigor.