El procedimiento se desarrolló cerca de las 10, en uno de los corredores viales más transitados del Alto Valle, donde personal de Seguridad Vial llevaba adelante controles vehiculares preventivos junto a efectivos especializados y canes antinarcóticos. En ese contexto, se detuvo la marcha de un Ford Ka que circulaba en sentido este-oeste, ocupado por dos personas mayores de edad.
Durante la inspección externa del rodado, Máximo, un perro entrenado para la detección de estupefacientes, realizó un marcaje positivo. Ese gesto fue determinante. Gracias a su entrenamiento y concentración, el animal señaló la posible presencia de sustancias prohibidas, lo que activó de inmediato el protocolo correspondiente.
A partir de ese indicio, el personal dio aviso a la Fiscalía Federal, que ordenó la requisa del vehículo. Ya con la autorización judicial, los efectivos procedieron a revisar el interior del auto y una mochila, donde se encontró una sustancia vegetal con flores de marihuana. El material fue secuestrado para su análisis y se iniciaron las actuaciones de rigor.
Las personas involucradas, una mujer de 69 años y un hombre de 43, ambos residentes de la región, quedaron supeditadas a la causa mientras avanza la investigación judicial.
Este tipo de operativos refuerza la presencia del Estado en las rutas rionegrinas y demuestra la importancia del trabajo preventivo. Además, pone en valor el rol fundamental de los perros detectores, cuyo olfato y entrenamiento se convierten en una herramienta clave en la lucha contra el narcotráfico y la tenencia ilegal de drogas.