En este sentido, desde el organismo se indicó que en primer lugar se deben guardar en un botiquín o armario específico para tal fin. Lejos de las fuentes de calor y humedad, de la luz directa del sol y del calor de la luz eléctrica. Siempre en su envase original, sin cortar los blíster ya que contienen la fecha de vencimiento y el nombre del medicamento.
Respetar la indicación de guardar el medicamento en la heladera, en el caso que lo recomiende, preferentemente no guardarlo en la puerta.
Es importante remarcar que la cocina o el baño no son zonas para el almacenamiento de los medicamentos ya que son lugares húmedos. El calor y la humedad modifican la fuerza y concentración de los mismos.
Cuidado con las niñas y los niños
Mantener todos los medicamentos fuera del alcance de los más pequeños, lo ideal es guardarlos bajo llave. No tomar la medicación delante de ellos. Tener siempre a mano el teléfono de un centro de salud cercano al domicilio.
Revisar el botiquín
Retirar del botiquín los medicamentos vencidos o que ya no se necesiten. Tirar los que hayan cambiado de olor o color aunque no estén vencidos, y aquellos cuyos prospectos no se hayan conservado.
Para evitar la automedicación, no conservar los medicamentos sobrantes de los tratamientos prescritos por el médico.
Asimismo se indicó como que antes de manipular medicación hay que lavarse las manos con agua y jabón.
Ante cualquier problema de ingesta con un medicamento, concurrir al Centro de Salud u Hospital más cercano, o bien comunicarse con ANMAT a la línea telefónica 0800-333-1234.