La Asociación de Padres y Amigos de las Personas con Discapacidad de Río Colorado busca la inclusión laboral por medio de talleres de producción y recreativos en articulación con el Ministerio de Desarrollo Humano, Deporte y Cultura.

En un diálogo permanente y un trabajo conjunto con los municipios y organizaciones de la comunidad, la subsecretaría de Políticas Públicas para Personas con Discapacidad recorrió diversas instituciones del Valle Rionegrino para conocer la actualidad de las instituciones y coordinar acciones futuras.

En Río Negro, el único organismo competente y facultado para otorgar el Certificado Único de Discapacidad (CUD) son las Juntas Evaluadoras de la Subsecretaría de Políticas Públicas para Personas con Discapacidad en virtud de lo reglamentado por la Ley 2.055.

Pretende el fortalecimiento de las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias, promoviendo su participación en la construcción de políticas públicas a los fines de entablar redes, trabajar de forma articulada y diseñar las estrategias de este año.

La iniciativa, que se suma a las actividades del 1° Encuentro Bajada del Río Negro, es impulsada por el taller de expresión artística en su tarea de concientización sobre el cuidado del medio ambiente.

Referentes de la Subsecretaría de Discapacidad de la provincia de Río Negro llevaron adelante una recorrida por instituciones de las localidades de Cipolletti y Allen, para poner a disposición las políticas públicas provinciales relacionadas con la temática.

En Río Negro las personas con discapacidad pueden solicitar la exención a los impuestos automotor e inmobiliario, ya sea como titulares mayores de edad o a través de vínculo directo de personas titulares.

Ancapé Cahuel nació en el año 2000, en General Roca, y desde ese momento realiza un trabajo terapéutico con caballos para personas con discapacidad. A través del programa Gestos -Gestión de Oportunidades Sociales- del Ministerio de Desarrollo Humano, Deporte y Cultura, la Provincia acompaña su tarea con la comunidad.

En 2017, Argentina Salazar dejó atrás su pasión por las jineteadas debido a un desafortunado accidente del que quedó en silla de ruedas, pero pronto se enamoró del arte de la arquería. Con determinación y enfoque, la rionegrina se sumergió por completo en su nuevo deporte.