La minería rionegrina celebra su día con varios minerales liderando la producción nacional

El 7 de mayo se celebra el día en homenaje a la primera Ley de Fomento Minero, sancionada un día como hoy de 1813 por la Asamblea Constituyente, a propuesta de la Junta de Gobierno.

La diversidad y riqueza del territorio rionegrino abarca múltiples actividades económicas, cuyo derrame aporta un saludable equilibrio según la participación de cada sector en el Producto Bruto Geográfico provincial.

“De más está decir que la industria minera es considerada clave e indispensable para nuestra vida cotidiana por aportar a todas las industrias la base material para que puedan confeccionar sus productos. De hecho, fue una de las primeras actividades que se declaró esencial en el comienzo del aislamiento por la pandemia y allí está la explicación a la temprana habilitación que tuvo el sector”, según apuntó el Secretario de Minería, Joaquín Aberastain Oro.

En este sentido, los yacimientos aportan la materia prima de diferentes insumos esenciales para distintas industrias que traspasan las fronteras y llegan a todo el país. Al respecto, el funcionario indicó que “la actividad en provincia refleja valores de producción y comercialización para lo que fue el año 2020 iguales a años anteriores. Y en algunos casos, en minerales puntuales como los destinados a la construcción, incluso con valores mayores a lo que fue el 2019”.

Un extenso territorio con mucha riqueza

La aludida riqueza y extensión del territorio se refleja en los índices nacionales, donde Río Negro, en la zona de Alto Valle, conocida mundialmente por sus jugosas manzanas y peras, también cuenta con centenares de canteras que nos llevan a liderar la producción nacional de Bentonita y Yeso, con 115.000 tn/año y 400.000 tn/año respectivamente. Actuando en el mercado de alimentación como proveedora de aditivos para absorbentes de microtoxinas y nutrición animal.

Desde la Región Sur salen anualmente unas 70.000 toneladas de Diatomita y 11.000 toneladas de Caolín, lo que también ubica a Río Negro al tope de la producción nacional. Estos minerales abastecen el mercado de la industria de alimentación, higiene y sanidad animal, con productos granulados que también tienen un uso industrial como absorbente.

De la Salina el Gualicho se cosecha la Sal que abastece al país en la producción de carbonato de sodio, material fundamental para los insumos esenciales de la industria de alimentación, higiene personal y limpieza. También la producción de soda caustica y PVC. En este sentido, vale apuntar que Río Negro es la segunda productora de sal del país con 545.000 toneladas anuales. Un gran complejo industrial donde 400 personas trabajan y está ubicado muy cerca de los atractivos turísticos costeros en la zona de San Antonio.

Desde hace algunos años, varios minerales producidos en nuestra provincia han logrado insertarse en el mercado internacional, lográndose importantes exportaciones de bentonita, diatomita y hierro. Los destinos fueron principalmente países de América y Europa.

“Somos conscientes que la minería es una actividad compleja, multidimensional, donde convergen aspectos técnicos, operativos, ambientales, sociales y legales que involucran a la sociedad y a las diferentes áreas de gestión provincial. Para la actual gestión es una actividad clave. Claro que siempre que cuente con arraigo en la población local, con consenso social, aspecto necesario y no excluyente”, reflexionó Aberastain Oro.

Un Estado presente

De ese modo el Estado, como propietario y en resguardo de sus yacimientos y minas, puede desplegar herramientas para innovar y favorecer ese desarrollo. Solo cuando se advierte que ese proceso se cumple es que se avanza, tanto desde la comunicación como a través de la implementación de políticas que permitan innovar en algunos aspectos.

Y todo depende claramente de la comunidad de la que hablemos. Por caso, en la Región Sur advertimos un mayor conocimiento tal vez por la mayor inserción en este ámbito laboral por parte de sus comunidades.

Tal vez en otros sectores de la amplia geografía se perciba como distante a la minería y se la vincule a malas prácticas que tanto daño le hacen a la actividad. Pero estamos convencidos de que a partir de un mayor control de las operaciones es que podemos dar ese primer paso para lograr cambios positivos en la forma en que la sociedad observa y percibe a la minería. No es ni más ni menos que nuestra responsabilidad y obligación.

La minería por la que Río Negro trabaja quiere ser alternativa y sumarse al crecimiento, a la integración del territorio y la inclusión de su gente. Todas las actividades económicas incluida la minería, deben llevarse a cabo teniendo al hombre como sujeto principal y a las comunidades.