Este primer tramo es estratégico porque permitirá ampliar la producción de petróleo mientras se aguarda la obra definitiva. Unirá las localidades de Añelo, en Neuquén, con Allen, en nuestra provincia, para conectar con el sistema de Oldelval. Ello permitirá aumentar la producción mientras avanzan los permisos para el segundo tramo, de otros 437 kilómetros de oleoducto en suelo rionegrino.
La obra es ejecutada por la empresa YPF y servirá para incrementar la producción no convencional de petróleo, por lo que es estratégica para el sector y para el país. Es crucial para fortalecer todo el sistema de evacuación de crudo de la cuenca, aprovechando al máximo la capacidad de transporte existente hacia las refinerías y el puerto de Bahía Blanca.
Según se hizo saber desde la compañía, para la construcción se demandarán más de 10 mil caños de 20 y 30 pulgadas. Una inversión de 190 millones de dólares en su primera etapa, con una generación de alrededor de 500 puestos de empleo durante el pico de las tareas.
En su capacidad operativa máxima, este ducto habilitará a transportar 390 mil barriles diarios, lo que incrementará en un 70% la posibilidad de evacuación de petróleo de la Cuenca Neuquina, duplicando así la capacidad actual de la zona núcleo de Vaca Muerta.