A mediados de agosto, el Consejo Provincial de Evaluación Ambiental Minera (COPEAM) aprobó el informe de impacto ambiental y la viabilidad del proyecto durante una asamblea en Cipolletti, con una destacada participación de actores clave de los sectores público y privado. Este respaldo unánime al análisis del estudio de impacto ambiental, subraya la importancia de un marco colaborativo entre comunidades, empresas y el gobierno provincial y, en el encuentro, se detallaron los impactos ambientales y las medidas de mitigación propuestas, reafirmando el compromiso con la sustentabilidad.
Las medidas de mitigación ambiental que implementará Calcatreu incluyen controles rigurosos de calidad del agua, manejo responsable de residuos y la restauración de las áreas intervenidas. Además, el proyecto prioriza un diálogo continuo con las comunidades locales, asegurando que sus necesidades y preocupaciones sean atendidas a lo largo de todo el proceso. Esta integración entre desarrollo económico y cuidado ambiental establece un precedente de cómo la minería puede ser compatible con la preservación del entorno.
Calcatreu se destaca por ser un proyecto de menor escala en comparación con otros desarrollos mineros en el país. Su operación inicial está proyectada para cinco años, aunque existe la posibilidad de extender la vida útil del proyecto mediante exploraciones adicionales. Esta característica de menor escala implica menores impactos ambientales, lo que refuerza su enfoque en la minería responsable y sustentable.
El enfoque sustentable del proyecto no solo busca minimizar los impactos ambientales, sino también potenciar la diversificación económica en la región. El desarrollo de Calcatreu impulsará la generación de empleo y fortalecerá la infraestructura local, creando oportunidades para proveedores y emprendedores locales. La minería, en este sentido, se convierte en un motor para el desarrollo de otras actividades productivas en la región, permitiendo un crecimiento económico más equilibrado.